El Manierismo fue una reacción anticlásica surgida en contra del Renacimiento, alrededor del año 1520 y que acaba aproximadamente en 1610. Por los avances en la técnica de la luz que se alcanzaron se le podría considerar como un preámbulo del Barroco.
Tiene su origen en la Escuela de Venecia, que ya existía de hace mucho pero no destacó. Recién fue en esta época en que se mostraron las técnicas manieristas, al pintar con más detalle las características de la luz, lo que fue un avance muy grande, pero que en cuanto a la forma se exageraba.
Las personas que aparecían en los retratos estaban muy bien iluminadas, poseían mucho realismo pero solo en cuanto a la luz, ya que en la forma era muy exagerado el tamaño de su cuello y dedos, por ejemplo.
Además, el paisaje comienza a cobrar mucha importancia, al punto de casi ser autónoma en relación a lo retratado principalmente, gracias a los avances técnicos, que logran un mayor realismo.